Morderse las uñas, revolverse en la silla, dar golpecitos con el bolígrafo… son pequeñas cosas que denotan tu estado de ánimo y que también cuentan para el entrevistador.
Aprende a controlar el lenguaje corporal y utilízalo en tu beneficio. Puedes sacar un gran provecho si conoces lo que transmiten tus movimientos.

Tu postura, ¿qué transmite?
Acariciarse la quijada: Toma de decisiones
Entrelazar los dedos: Autoridad
Dar un tirón al oído: Inseguridad
Mirar hacia abajo: No creer en lo que se escucha
Frotarse las manos: Impaciencia
Apretarse la nariz: Evaluación negativa
Golpear ligeramente los dedos: Impaciencia
Inclinar la cabeza: Interés
Palma de la mano abierta: Sinnceridad, franqueza e inocencia
Caminar erguido: Confianza y seguridad en sí mismo
Pararse con las manos en jarras: Buena disposición para hacer algo
Jugar con el cabello: Falta de confianza en tí mismo
Comerse las uñas: Inseguridad o nervios
Unir los tobillos: Aprensión
Manos agarradas hacia la espalda: Furia, ira, frustración y aprensión
Brazos cruzados: Actitud a la defensiva
Manos en las mejillas: Evaluación
Frotarse un ojo: Dudas
Tocarse ligeramente la nariz: Mentir, dudar o rechazar algo
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